Fenómenos climáticos han generado sequías extremas e inundaciones “La Niña” ha puesto de “cabeza” al clima Texto: Margioni Bermúdez Ambientalistas aseguran que las intensas lluvias caídas obedecen al fenómeno La Niña. El Niño, por su parte, generó la peor sequía en años. Primero fue una intensa sequía que obligó a un inédito racionamiento eléctrico ante la merma en los niveles de Guri y el resto de los embalses. Ahora, las lluvias han cobrado cerca de 40 vidas, arrasado cultivos y destrozado vías, incomunicando a decenas de sectores y dejando más de 130 mil afectados. Son dos extremos climáticos. El primero, que golpeó al país a principios de este año fue El Niño. En este momento es La Niña la que ha generado aguaceros fuera de control, tal como aseguró Elio Ríos, vicepresidente de la organización ecológica Naturazul, quien sostiene que las lluvias registradas en las últimas semanas en el país son generadas por “La Niña”. “En marzo terminó El Niño y en junio comenzó La Niña. Estamos en La Niña, estamos en un enfriamiento de Pacífico con consecuencia de alta pluviosidad tanto en Colombia como en Venezuela. Este fenómeno fue reconocido por la Organización Pananamerica de Meteorología y la Organización Mundial de Meteorología” , afirmó Ríos. “Aceptemos que estamos en La Niña. No es una vaguada solamente. Si hacemos una metáfora en lenguaje médico, la vaguada es una fiebre generada por una infección que se llama La Niña, si atacamos la fiebre y no la infección nos vamos a dañar más. Planifiquemos de ahora en adelante en función de los pronósticos que indican la prolongación de las lluvias hasta el primer trimestre de 2011”. “Tenemos el fenómeno de oscilación de La Niña y El Niño, que son una alteración de las temperaturas en las costas de Suramérica. El Niño calienta las aguas superficiales frente al Perú y La Niña las enfría. Esa modificación de temperaturas trae alteraciones sobre las corrientes oceánicas y la atmósfera. Uno de los principales efectos es sobre los vientos alisios, que vienen desde el norte y el este, y se van al sur y al oeste”, detalló Ríos. “En La Niña entran muchas nubes y los vientos alisios vienen cargados de nubes que a su vez generan copiosas lluvias”, afirmó. “Después de un “Niño” viene una “Niña”, por eso los gobiernos deben planificar en función de estos fenómenos”, subrayó. Jorge Perozo, miembro de la organización Ambientalistas del Zulia, extendió también un llamado a las autoridades para que proyecten un período lluvioso fuera de lo normal y tomen medidas en función de ello. Citado por el portal de Venezolana de Televisión, el coronel de la Fuerza Aérea, José Pereira, meteorólogo de la estación Meteorológica La Carlota, indicó que las recientes lluvias se han presentado“indudablemente por el cambio climático que ha afectado la atmósfera, aunado al fenómeno natural de La Niña. Todo ello producto del desorden generado por el recalentamiento global. El aumento de las temperaturas en el mar Caribe han alcanzado los 29° grados centígrados. Estas temperaturas generalmente las tenemos entre julio y agosto, entonces al tener temperaturas más calientes, el agua se evapora y se cumple el ciclo hídrico”. “El fenómeno meteorológico de La Niña ha afectado notablemente. Éste se forma por el enfriamiento del mar Pacífico y un calentamiento en la temperatura del Atlántico y el Caribe, lo cual genera más precipitaciones”, señaló el experto. Riber Díaz, coordinador general de la Fundación Hábitat indicó que estos fenómenos se producen por las variaciones intertropicales. “Estamos ante los efectos de La Niña. Hay bajas presiones y al darse estas bajas presiones se genera humedad y a su vez lluvias. Las zonas más afectadas son las caribeñas costeras”. Díaz recalcó la importancia de planificar en función de estos fenómenos y reducir al mínimo la edificación de viviedas en zonas vulnerables. Tradicionalmente, el período lluvioso en Venezuela oscila entre abril y noviembre, dando paso en diciembre a la estación seca. |
"El título de maestro no debe darse sino al que sabe enseñar, esto es al que enseña a aprender; no al que manda a aprender, ni al que aconseja que se aprenda. El maestro que sabe dar las primeras instrucciones, sigue enseñando virtualmente todo lo que se aprende después, porque enseñó a aprender" Simón Rodríguez
Editorial
EDITORIAL
En la era de la Tecnología de la Información y la Comunicación TIC debemos asumir el reto, tomar la brújula, trazar el rumbo para corregir la deriva producida por los adelantos tecnológicos, para poder llegar al puerto previsto.
Para aquellos que no conocen de navegación la desviación del curso o deriva es producida por vientos o corrientes laterales a las naves y se corrige ajustando el rumbo.
Hoy emprendemos este blog un término informático que llamamos Bitácora en idioma castellano y vaya coincidencia siendo también otro término náutico, es el libro donde el capitán de una nave hace sus anotaciones diarias reportando todos los detalles de la navegación.
Bueno lo que esperamos es que esta Bitácora sea una publicación periódica de todas aquellas noticias, informaciones, aconteceres, vivencias, expectativas, sueños, ilusiones, anhelos, realidades que nos permita conservar el curso trazado y no perdernos por efecto de la deriva, pero con la diferencia de que todos estamos invitados a participar en la misma porque el barco que navega no es otra cosa que nuestras propias vidas donde cada uno de nosotros es el capitán de la nave y el puerto que debemos alcanzar es el de la felicidad y el éxito.
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